DEL PASADO
Ahí estaba otra vez frente a ti, viéndote a través de la
bruma de los años, como si no hubieran pasado, tuve miedo de saber que todo
aquello ya estuviera muerto. Te miraba hablar y comprendí tantas cosas, toda
una vida pasó frente a mí, como una película. Recordé el día en que te dejé, el
día que te dije adiós, dejándote parado en el umbral; me fui casi corriendo, tragándome
las lágrimas, te dejé porque entre nosotros estaba todo dicho...eso pensé aquel
día. Me alejé, y fue la mayor estupidez. ¿Cómo saber que lo comprendería quince
años después? Allí estabas, tú, el hombre de mi vida, con el que escribí una
historia, al que quise, al que amé, al que perdí... El que los años regresaron,
quien sabe por qué. Lloré intensamente por ese tiempo que se fue, el que
desperdicié por ir tras ilusiones, tras sueños estúpidos, de los que solo
recogí mala siembra.
Hubiera querido detener ese momento, esas pocas horas que
podía estar a tu lado; siempre fue así, las horas siempre han sido cortas para
estar contigo, y el tiempo de esperarte fue eterno. Tu beso no se hizo esperar,
ese beso dulce de antaño que abordó mi boca, que me hizo revivir el primer beso
que me diste, ¡aquel beso! sentí el sabor de tu amor, ese que estuvo siempre
para mí, seguías siendo tú, el de un pasado extinto que volvía a despertarme;
¡siempre tú!, ¡siempre tú en mí!. Ni los años, ni el olvido te vencieron. No
pude eternizar el beso, tuve miedo de descubrir que aún te amaba, que te había
perdido por nada...Y ya es demasiado tarde para mirar al futuro, quizá me quede
esto solo de ti, un reencuentro que me hizo llorarte aún más, amor de mi
pasado.
Fuimos caminando esa tarde y tomaste mi mano, así como lo
hacías antes, fue una pequeña felicidad que retornó, que me hizo sentir viva
nuevamente; en estas horas muertas y desoladas a las que regreso siempre,
todavía el calor de tu mano y la calidez de tu boca, me recuerdan que estoy
viva, mas no puedo evitar tragarme otras lágrimas. Ya estoy aquí de nuevo, a
setecientos kilómetros de distancia, queriendo rescatar esas horas, pero ya
ves, el destino siempre me aleja de ti, solo me deja la angustia de no saber si
te volveré a ver. Quizá por eso algún día me fui, porque todo siempre fue
así... Encontrarte, perderte, reencontrarte, volver a perderte. Y el corazón se
desangraba con esas heridas de tus ausencias.
Del pasado y al pasado te me vas, allí incólume te quedas,
esperándome tú a mí, y esperándote yo, porque esta vez no me voy; me quedo a la
espera de otro reencuentro que me devuelvan tu beso, tu voz, aunque no vuelvas,
aunque me eternice esperando, en ese pasado vivo y muero junto a ti, oyendo el
sonido de un vals, el que me unió a ti, mi amigo, mi amante, mi compañero, mi
amor. Es poco el tiempo que nos queda, solo nos acompaña el recuerdo y las
horas de un pasado que vuelve a hacerse hoy. No querré irme de ti, nunca más,
eres...eres... sigues siendo... te llevé oculto, hoy quiero sacarte a la luz,
que sepa todo el mundo lo que eres... un pasado dormido que hoy revive mi
corazón, que hoy regresa a mí por esas cosas incomprensibles de la vida, no te
irás al ayer, lo sabes y lo sé, no te irás....
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